Tercera edición del programa dedicado a la narración de microcuentos: Sentado al borde de la cama se lamentaba del alcohol y sus consecuencias. La desconocida a su lado le cobraba el servicio. - Carolina Cádiz Un día la tristeza le preguntó a la alegría "¿Por qué tu nunca pierdes la sonrisa?" y ella le contestó que aprendió a encontrar cada día un motivo para sonreír. La tristeza se quedó en silencio y le respondió que eso era imposible. Entonces la alegría le rodeó con sus brazos y entendió que la tristeza sólo necesitaba amor, comprensión y que alguien la escuchara a corazón abierto. - Silvia Lara Iba caminando solo por la calle desierta a medianoche. Al pasar por una pared de vidrio, vio en el reflejo a tres personas. Volteó a ver la calle y seguía desierta. Volvió a mirar el reflejo y no había nadie, ni siquiera él. - Juan Carlos Santillán
Muy buen cuento. No te voy a negar que me vi venir lo de la novia y el violinista, pero tu dote para narrar le imprime tal pasión, que el relato desborda emoción y tristeza. Ni hace falta escuchar el audio de la música, porque parece que uno estuviera oyendo el sonido melancólico de ese violín.
ResponderBorrarTe felicito.
Saludos.
Mil gracias Raúl Omar, le tengo un aprecio particular a esa historia porque en el fondo esconde una experiencia personal. Un abrazo y vuelve siempre.
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